Los metroidvania llevan entre nosotros bastante tiempo y más con la de lanzamientos estos últimos meses. Son pocos los que destacan, pero siempre intentan darle al botoncito de revolucionario para que sea lo más diferente posible y manteniendo sus bases.

Parece que el equipo de Petoons, en colaboración con PQube y Meridiem Games en su edición en formato físico, ha querido probar suerte con Curse of the Sea Rats. Este metroidvania está desarrollado con mucho mimo, más al tener animaciones 2D hechas a mano con entornos 3D al estilo cartoon.

Curse of the Sea Rats nos lleva al año 1777, donde empezaremos con una bonita maldición que transformará a todos los tripulantes del barco en ratas. Flora Burn, una pirata de armas tomar, ha lanzado el hechizo y secuestrado al hijo del capitán, por lo que se ha ofrecido a varios presos su libertad si llegan a rescatarlo. Como Flora tiene un plan secreto con oscuras intenciones, el capitán no ha tenido más remedio y dependerá de cuatro presos para que todo salga bien.

Lo primero que hay que destacar es que es un metroidvania con cooperativo de hasta cuatro jugadores de forma opcional. El equipo ha querido otorgarle ese toque de originalidad para explorar cada una de las zonas y que la dificultad se vea equilibrada, pero, de todas formas, podéis jugarlo totalmente en solitario sin ningún problema.

Como todo metroidvania, tendremos ante nosotros un buen mapa que explorar. Lleno de zonas secretas, objetos que recolectar, enemigos que derrotar, jefes de zona y misiones secundarias interesantes.

Los cuatro personajes son Douglas, Calf, Bussa y Yamakawa, cada uno de ellos con su propia jugabilidad y habilidades. Ya sea usando ataques físicos, espadas, dagas o lanzas, tendremos disponible un árbol de habilidades. La subida de nivel es común, pero no los puntos a repartir para el árbol de habilidades, por lo que si nos centramos en uno, luego tendremos la oportunidad de desbloquear los del resto de personajes.

Los puntos para desbloquear habilidades se obtienen con la derrota de enemigos, pero la curva de dificultad es algo alta de inicio. Se nota que los chic@s de Petoons han querido darle un pequeño desafío al jugador ocasional, pero es algo que desaparece a las pocas horas de juego. Uno de los problemas que tiene el título es eso mismo, la desaparición de dificultad a las pocas horas de juego, ya que cada uno de los biomas tiene su propio nivel. Podremos llegar a una nueva zona siendo cuatro niveles por encima de los enemigos, por lo que se hace más ameno para poder conseguir el resto de extras.

Los jefes de zona, siendo los compañeros de Flora Burn, son bastante originales. Cada uno de ellos tiene su propia táctica y los combates son bastante espectaculares. Jugando en cooperativo pueden hacerse más simples, pero en solitario tienen su toque de dificultad hasta que aprendamos su pauta.

Los jefes opcionales también harán acto de aparición, algo interesante porque conseguiremos algún objeto extra para las misiones secundarias. Hablando de ellas, son bastante simples y esperábamos algo más, pero igualmente incitan a explorar. El problema es que si somos  curiosos, iremos obteniendo los objetos extras sin saber realmente a quien tendremos que entregarlos. De ahí a recalcar la exploración del mapa, hasta sus pequeñas zonas secretas destrozando algunas paredes.

Encontraremos algunos cofres con una serie de coleccionables únicos. Todos ellos con guiños a una serie de películas, como una peluca de He-Man, la joya del Titanic, el broche del señor de los anillos, etc.

Para finalizar, el tema plataformero esta bien medido, ya que tendremos la oportunidad de volver a algunas zonas una vez obtengamos una serie de habilidades únicas al derrotar a los Jefes. Por lo que si de un inicio es complicado, siempre habrá la oportunidad de volver en cualquier momento gracias a los portales repartidos por todo el mapa.

Su duración es bastante variable, siendo de unas 6 a 12 horas de forma aproximada. Dicha duración es dependiendo de la exploración y completando todo lo secundario.

En conclusión, Curse of the Sea Rats ha llegado para demostrarnos que existen metroidvanias con su pequeño toque original y con una duración ajustada. Tiene buen equilibrio en la dificultad, siendo de más a menos, por lo que llegado el punto, explorar se convierte en algo llevadero. Las animaciones 2D hechas a mano con entornos 3D y una banda sonora notable, demuestra el mimo que le ha dedicado el estudio.

Una pena que no se haya querido incluir un doblaje al castellano, ya que lo encontraremos en inglés con textos y subtítulos en castellano.

Meridiem Games ha sido la encargada de lanzar en formato físico las ediciones de Play Station 5, Play Station 4 y Nintendo Switch.

Curse of the Sea Rats ya se encuentra disponible en Nintendo Switch, Play Station 4, Play Station 5, Xbox One, Xbox Series X/S y PC

*Análisis realizado con un código para Nintendo Switch proporcionado por Meridiem Games