Hablar de esa consolita de SEGA, es volver a un momento de mi niñez donde disfrutaba con los videojuegos. Realmente tenia pocos amigos por entonces, tantos que podía contarlos con los dedos de la mano, pero una amiga especial siempre estaba a mi lado, una que compartía este maravilloso hobby con un tío que se cabreaba cuando perdía en el Pokémon Rojo.
Miriam siempre ha estado a mi lado desde párvulos y, con ella, he compartido este maravilloso hobby desde la Game Boy. Gracias a ella descubrí la parte positiva de los Pokémon, los JRPG e incluso… Consolas que ni conocía.
Sega Saturn fue parte de nuestra infancia, pero no porque la tuviésemos alguno de los dos, sino porque su tío la tenía en su habitación. No habrán sido la de veces que nos colábamos a encender la Saturn en los ratos muertos, descubriendo joyas a base de discos demos o los Virtua Fighter.
Aunque no voy a negar la realidad para todo el que me esté leyendo, ya que pasábamos el tiempo jugando a una demo de un juego de Baseball. ¿En serio? Sí, tal cual, no se que tenía que nos maravillaba y ahí nos podías encontrar probando todo lo que ofrecía la demo de World Series Baseball.

El otro que disfrutábamos era Virtua Fighter, incluso el spin off “Kids” que tanto se escuchaba por entonces. También es verdad que era una consola que apenas conocíamos y fue más por probar ese trasto cuadrado que otra cosa. De todas formas, siempre se me quedará grabado el recuerdo cuando nos infiltrábamos en el cuarto de su tío y la encendíamos a escondidas…
Tras esta pequeña historia, tuve un segundo encuentro con la SEGA Saturn, pero esta vez de alguien mas cercano. Mi hermana me presentó a un ser al que le hice la vida imposible, ya que era un trasto (Lo sigo siendo pero algo menos), al que hoy en día puedo llamar cuñado.

David tenía en su posesión una flamante SEGA Saturn con los juegos:
- Christmas NiGHTS into Dreams
- Tomb Raider
- Resident Evil
- Sega Worldwide Soccer
Los ratos que pasaba en su habitación, los gastaba jugando al Christmas NIGHTS y al Sega Worldwide Soccer. Del primero salí enamorado por su banda sonora, su ambientación navideña, la exploración y esas animaciones mientras el personaje flotaba por el aire, pero tengo que admitir que… no me enteraba de nada e intentaba conseguir puntos cuando más o menos entendía lo que había que hacer.
Sobre el Worldwide Soccer, pues que deciros de este juego… Básicamente se podían hacer virguerías con el balón y me las ingeniaba para ir probando alguna que otra cosa.

Años después, dicha SEGA Saturn llegó a mis manos en un momento en el que vivía en los MMORPGS, pero la recibí con los brazos abiertos por la de cantidad de recuerdos que tenia de ella. Un gran regalo que tampoco supe como valorar, ya que tiempo después desapareció de mi vida por invertir en otras cosas, algo de lo que me arrepiento a día de hoy.
Intenté recuperarla con el tiempo, pero no fue posible por el precio a la que se encontraba en los mercados de segunda mano y, poco a poco, mi cabecita se fue centrando en ir ampliando la colección de Xbox 360 y PS3 por entonces.

Aun con eso, fui dándole la paliza a los amigos con que en algún momento me haría con ella, porque tenia que ser parte de mi colección por la de recuerdos de mi niñez y, así, me perdonaba por la mala venta que hice en su momento.
No fue hasta Noviembre de 2019, cuando el grupo de amigos me sorprendió con una flamante Sega Saturn impoluta con una caja repro, algo que mantengo como si fuese oro y tiene un lugar privilegiado en la vitrina donde tengo expuestas las consolas.
Un regalo que sigo disfrutando en los ratos donde me siento perdido, donde navego entre esos maravillosos recuerdos de mi niñez en donde la inocencia dominaba mi vida. Un regalazo con un gran valor sentimental, uno que nunca olvidaré.