Alex Kidd es uno de esos juegos que me transporta a los felices años 90, cuando mi hermano y yo nos tirábamos tardes enteras sufriendo y disfrutando a partes iguales. Cada vez que acabábamos muertos, de la rabia, estirábamos del mando… ¿Qué ocurría? Al ser de 0,5m, la consola saltaba por los aires y ahí estábamos los dos intentando cogerla antes de que tocara el suelo.

Antes de entrar de lleno en el análisis, quiero advertir que no voy a entrar en detalles de lo que es la historia, ya que es un juego conocido por la mayoría y prefiero centrarme en todas sus características y detalles de este remake del estudio español, Jakenteam.

En Alex Kidd in Miracle World DX nos encontraremos con un fantástico remake del juego original, igual de fluido y natural que el original. Pese a que lo han redimensionado para las consolas actuales, tiene un acabado la mar de satisfactorio y con el aura del juego clásico. De todas formas, si eres amante de este último, puedes cambiar al juego original con tan solo un botón e ir alternando según gusto.

Quería en un principio terminarlo con la estética nueva, porque la verdad es que la antigua en 8 bits me amenazaba con darme daltonismo, por lo que en algunos momentos me tocó volver a la versión clásica. He notado un pequeño problema a la hora de ajustar los saltos, por lo que tenía que ir alternando entre versiones, ya que la versión nueva tiene un desplazamiento algo extraño y del que me ha costado acostumbrarme.

Por lo demás, Alex Kidd in Miracle World DX es un juego de scroll lateral 2D desafiante para los tiempos que corren y no es para todo el mundo. De igual forma, también encontraremos algunas zonas con scroll vertical, dándole un cambio a lo ya visto hasta ahora. Alex irá obteniendo una serie de objetos que le ayudaran a sortear los obstáculos de cada nivel, así como una serie de vehículos la mar de interesantes. Los enemigos también nos darán algún que otro dolor de cabeza, pero con las grandes habilidades del super puño de Alex y el salto, podremos vencerlos fácilmente… bueno, no todos.

Cada vez que lleguemos al final de un nivel, tendremos que coger la comida en forma de Onigiri. Eso me hace que me vuelva aún más nostálgico porque en la versión de Master System II eran Hamburguesas, por lo que imagino que lo occidentalizarían cuando lo sacaron de tierras niponas. Al menos, podremos cambiarlo directamente en las opciones del juego.

Cómo anécdota, en aquel momento de mi vida, no habría sabido que eso se llamaba Onigiri, ni que se comía si lo hubiese visto.

Sobre los combates contra jefes, nos encontraremos con dos tipos. El primero es el que vemos en la gran mayoría de juegos, que le golpeas al jefe hasta la muerte y el segundo, un piedra papel o tijera. Por esto último, entendemos porque el gran villano de la historia se llama Janken El Grande, ya que el juego en Japón se llama Jan Ken Pon.

Sus tres generales representan a cada una de estas formas, por lo que nos tendremos que enfrentar a cada uno de ellos dos veces. La primera solo será mediante el Jan Ken Pon, pero la segunda vez que nos los encontremos, además del duelo habrá que vencerlos. Ya contra Janken El Grande solo nos… Spoilers.

Lo único que os podemos confirmar es que si perdemos contra él, acabaremos convertido en una bonita estatua de piedra, cómo todos los ciudadanos que nos vamos encontrando a lo largo de la aventura.

Llegado un punto, podremos conseguir la Pelota Telepática, la cual nos mostrará en que está pensando el enemigo. Si somos muy torpes y perdemos varias veces contra uno de los generales, el juego se apiadará de nosotros y también nos mostrará los pensamientos de este.

Sobre el apartado gráfico, poco más que añadir a lo dicho al principio del análisis, ya que han realizado un gran trabajo de adaptación, manteniendo esa pequeña magia nostálgica de los que lo jugamos de niños. Sobre el apartado sonoro, las nuevas melodías basadas en las originales son un gran añadido y algo que agradecemos muchísimo.

En conclusión, es un juego que, pese a que hayan pasado ya 35 años, no ha envejecido nada mal. Los que lo jugaron de crio, lo disfrutarán igual que en aquellos lejanos y felices momentos y quienes quieran darle una oportunidad a esta pequeña joya, encontrarán un juego fantástico con un pequeño toque desafiante. ¿Nada más? Bueno, nuestro protagonista tira Kames cogiendo el brazalete del poder, pero no queráis ser avariciosos, porque el juego os castigará, ya que si le dais por segunda vez a una caja con interrogante… en vez de daros un brazalete, aparecerá una parca que os hará la vida imposible.

Gracias Jakenteam por traer de vuelta este clásico de mi infancia y a Tesura Games por distribuirlo en España. ¿Aún no lo tienes? Pues ya estas tardando en descubrir aquellos maravillosos años llenos de alegría y frustración.

Alex Kidd in Miracle World DX ya se encuentra disponible en Play Station 4, Play Station 5, Xbox One, Xbox Series, Nintendo Switch y PC