WildSphere, estudio español nacido gracias a los Ps Talents, ha lanzado un juego tan simple como divertido, de esos que siempre dejaremos instalados en nuestra consola por lo rápido y corto que son sus partidas, pero divertidas y amenas. El nombre del juego es Flying Soldiers y pasamos a hacer un análisis del título para que veáis por qué merece tener la pena este juego siempre instalado en la consola como se ha dicho ya.

El objetivo de cada partida es sencillo: Tenemos que llevar a nuestros personajes del punto A al punto B. El camino para hacerlo, no tanto. Y es que debemos ir sorteando obstáculos, trampas y demás elementos de pantalla para que nuestro personaje no se quede a mitad de camino, o incluso casi al final, ya que, si no se pasa la meta, no se gana, habiendo caído donde sea.

Con esta premisa, cada pantalla es diferente, pero lo más importante es conseguir el objetivo. Tenemos un pequeño arsenal de «soldados» (o mejor dicho pollitos), hasta un máximo de seis, y según nivel, tendremos que salvar un número determinado de ellos. De ahí radica en cierto modo la dificultad del juego.

También, en cada nivel, tenemos un cierto armamento, o quizás mejor dicho equipamiento, que nos hará saltear todos los obstáculos del juego, como pequeñas guillotinas, suelos que se derrumban y un no tan largo etcétera, pero sí variado.

A pesar de estar en un juego de dos dimensiones, cada nivel cuenta con tres calles para que podamos ir colocando las ayudas para que nuestros pollitos vayan avanzando y sigan su objetivo. El empezar en una calle no es definitivo, es decir, todos los personajes pueden empezar en una calle e ir cambiándose según convenga a otras.

Los siguientes elementos con los que contamos para ayudar a nuestro ejército son los siguientes. Por un lado, tenemos una puerta que hace frenar a nuestros pollitos para que estén parados el tiempo que nosotros queramos, ya que seremos nosotros quienes se la abra y puedan seguir con el recorrido. El cojín sirve para que dejen de volar y caigan al suelo. Del acelerador poco hay que decir. Un trampolín que ya sabemos cómo funciona pero que hay que destacar que no funciona igual para cada uno de los pollitos que manejaremos en el nivel. De manera similar, tenemos las camas elásticas, un salto mucho más alto. Para cambiar de calle, tendremos el ventilador, aunque no funcionará con uno de los tipos de polluelos, cosa que actúa de manera similar, aunque con todos, a la barrera.

Cada uno de estos elementos, son finitos en los niveles. Por eso no hay que pensar que la barrera, por ejemplo, sea mejor que el ventilador. Ambas harán falta. Y también hay que decir que no todos los elementos los tendremos en todos los niveles.

Toca hablar de nuestro ejército. Hasta tres variantes, muy diferenciadas entre ellos y nadie mejor que el otro. El soldado raso tiene una velocidad de movimiento media y un largo tiempo de vuelo. Comando son los más rápidos con diferencia de los tres, vuelan de manera diferente y como peculiaridad, tienen una habilidad para poder activar mecanismo mediante botones que nos podemos encontrar en los diferentes niveles del juego. Por último, las fuerzas especiales, los más pesados y por tanto lento, y que a cambio tienen la habilidad de rodar, romper muros e incluso eliminar a un compañero.

En lo que respecta al apartado técnico del juego, los niveles presentan similitudes entre ellos, pero la diferente colocación de obstáculos y de los elementos tanto decorativos como los que afectan al apartado jugable hacen que sean completamente diferenciable los unos de los otros. La música, aunque variada, poca cosa que destacar, ya que tampoco va a ser de gran ayuda, pero mucho menos una molestia a la hora de jugar. Actuará más bien como una melodía de fondo.

Flying Soldiers es un juego variado, divertido que, si bien es cierto que se podría aumentar mucho más con diferentes mecanismos de juego y obstáculos, somos consciente de que no es para nada fácil y que, lo que ofrecen, que al fin y al es lo que hay que analizar, es un juego de notable.

No es un juego perfecto, las intro de cada nivel pueden ser repetidas, pero dentro del apartado jugable, poco que reprocharles. Más bien, nada.