Iba siendo hora que me pusiese a hablar del nuevo God of War y es que aunque he estado centrado en otros temas estos últimos meses, hay juegos que no puedo dejar pasar.
No voy a negar que no pude disfrutar de los primeros God of War en Play Station 2, por lo que no fue hasta bien entrado 2013 que decidí pasarme los juegos de seguido. Si, soy de esos que por fin tomo la decisión de pasarse todos los juegos antes de la llegada de God of War Ascension, última aventura de Kratos en la pasada generación.
Tuve bastante lio entonces entre tanta precuela, por lo que hice caso a un buen amigo: “Pásatelos en orden de salida”. Así lo hice y me sorprendió de buena manera, pero Ascension fue un jarro de agua fría de lo que esperaba de el.

Desde entonces han pasado cinco años, tantos que cuando fue revelado esta nueva itineración en el E3, me quede tan sorprendido como los compañeros que estaban en Skype. El cambio de ambientación, un Kratos más maduro y cositas inspiradas en los juegos de Naughty me llamaba poderosamente la atención. Los sandbox o semi sandbox han ido dominando el mercado de los videojuegos en esta generación de consolas y cuando algunos juegos se centran en una aventura lineal y con buena narrativa, es como un soplo de aire fresco. Si, estoy algo cansado de los juegos enfocados en mundos repletos de misiones secundarias e iconitos que no te dejan ver ni lo currado que esta el minimapa y cuando se anuncia un juego enfocado en aventura-acción lineal se me abren los ojos.
Ahora bien, este God of War ha sido un cambio bastante drástico para los fans de las primeras entregas y no todos han visto con buenos ojos el cambios. ¿Por qué? Pasar de un hack & slash a una aventura con cámara al hombro es bastante llamativo, aunque pienso que no le habría sentado bien no evolucionar en su vertiente jugable. Ascension recibió muchísimas críticas por no evolucionar apenas nada, no ser una continuación de aquel final de su tercera parte y una serie de añadidos como el multijugador que solo fue un gasto de recursos innecesarios. ¿Qué nos dieron? Otra precuela que no aportaba apenas nada a la historia de Kratos y por ello, se fue notando con el paso del tiempo entre críticas y unidades vendidas. ¿Qué significaba? Sony tenía que tomarse un tiempo con God of War y pensar tranquilamente que cambios serían necesarios para revitalizar la franquicia.
No es algo nuevo en esta generación de consolas, ya que Ubisoft hizo lo mismo al fin y al cabo. Assassin’s Creed Origins nació tras el cansancio general de una entrega anual en el que apenas había evolución y tras las continuas críticas, Ubi decidió tomarse un descanso para pensar mejor las cosas. Puede que Sony viese de la misma manera lo ocurrido con Ascension y por ello, tras cinco años, tenemos en nuestras manos este pequeño reinicio/continuación.
God of War es un soplo de aire fresco con una redefinición de la saga, una narrativa más cuidada y una conexión con entregas anteriores que a más de uno le hará levantarse del sofá. Santa Monica no lo tenía fácil, aunque más de uno me diga lo contrario, cuando han agarrado ideas de juegos como los de From Software para darnos un combate más pausado y estratégico. Eso sí, viniendo acompañado de una acción más cinematográfica en el que apenas hay cinemáticas, sino que todo se basa en el dialogo entre Kratos y su hijo Atreus.
El amigo y veci… Vale, eso es de Spiderman, quiero decir… El director y fan hasta su alma, Cory Barlog, no nos ha mentido en ningún momento. La historia de Kratos y su hijo Atreus posee una duración de entre 20-25h, pero si ya quieres explorar hasta el infinito y más allá, puede llevarte hasta más de 40h. ¿Sorprendente? Claro, más aún cuando es un juego para un solo jugador, sin ser un sandbox y ni vertiente multijugador.
Las misiones secundarias sorprenden por las zonas que te hace explorar e incluso han añadido un pequeño backtracking para hacer que vuelvas a antiguas zonas y descubrir algunas cosas…
Metiendome de lleno en la mitología, choca bastante como de estar disfrutando y asesinando dioses griegos, nos encontramos en tierras nórdicas con un Kratos más maduro y calmado (Claro…). ¿A que me refiero en lo de más maduro? Básicamente en el papel que se encuentra Kratos con su hijo Atreus, dándonos una historia paternal en el que ambos se tienen que conocer en profundidad.
Eso nos lleva al sistema de combate, ya que Atreus será una pequeña baza en algunos encuentros contra las bestias nórdicas. En un inicio el combate es demasiado simple, pero pronto te darás cuenta que es más complejo de lo que aparenta.
El Hacha Leviatán es como una parte de Kratos y a la vez como un clon del Martillo de Thor, pudiendo lanzarlo y atraerlo a nuestro gusto. Mejorarlo será parte de nuestro viaje mediante una serie de runas, las cuales, junto a este añadido, podremos disfrutar de una progresión del personaje como si de un RPG se tratara. Combate a puños, escudo, parry… Cualquier variante será aceptada, adaptándose a nuestra forma de jugar.
¿Qué más se le puede pedir? No le pediría nada más, ya que esta nueva vertiente me encanta, tal y como he mencionado en un inicio. Kratos en esta entrega es como la evolución de sus fans, más maduros y dispuestos a vivir una nueva aventura de una forma diferente. Agradezco enormemente como Santa Monica le ha dado un buen giro a la saga, ya que le hacía falta tras lo visto en Ascension. Se de buena mano que aún le están lloviendo críticas por los fans más acérrimos, pero ha sido un juego aceptado por parte de la comunidad de jugadores reflejándose en las ventas.
Manejar un nombre como God of War es un gran peso que Cory Barlog ha tenido que cargar tras las entregas de Play Station 2 y Play Station 3 y el buen recibimiento de su juego hizo que se emocionase tras ojear las notas en Metacritic. Espero con ganas sus próximos trabajos y que Sony siga apostando por revolucionar a los jugadores con propuestas que se salten los esquemas, sorprendiendo y apostando por los juegos para un solo jugador.
Al menos queda la esperanza de que Sony y Nintendo sigan al pie del cañón sorprendiendo a los jugadores, porque es lo que realmente deben hacer, más aún con el E3 tan cerca. Eso sí, no me olvido de Microsoft, manteniendo las esperanzas en que resurja de sus cenizas y entre estas tres compañías siga habiendo una competencia tan amistosa para que sigan aprendiendo entre ellas.