La editora Devolver Digital, que ya lleva varios años dejándonos juegos de suma calidad, ha querido dejar su sello en la primera obra que hace René Rother. Un juego indie titulado Chindren of the Sun y que demuestra cómo con tan poco, se puede hacer un gran juego.

Empezaremos hablando de la historia y, a decir verdad, destaco su alto nivel de dureza, puesto que abarca temas como la violación, la venganza y lo que envuelve a una secta con nuestro personaje. Una historia contada poco a poco antes de cada episodio y que la cierran de una manera sublime. Y aunque te enteras de todo, está bien contada y tanto las escenas de texto como las imágenes estáticas transmiten todo lo que el juego quiere, no es el plato fuerte de este título.

La mecánica es el pilar base de este juego. Cogemos a nuestro personaje y su fusil francotirador y tenemos una única bala. Con esa bala, tendremos que matar a los enemigos que habiten por el escenario. Y no, no es imposible y dentro de la ficción del videojuego, tiene su explicación. Impactar la bala con el enemigo, lo mata al momento, aunque si das en su punto débil (viene muy bien indicado) te da un beneficio acumulable y consumible que, si lo completas, te da un plus en el movimiento. Entonces lo primero que tenemos que hacer, es movernos hasta elegir la posición que consideremos que es el mejor para hacer nuestro primer y único disparo. Este movimiento sería únicamente de manera lateral, sin profundidad, y lo que sería o bien con un límite acotado, o bien dar vueltas sin parar alrededor del escenario. Nunca los enemigos nos verán ni darán la alarma. Con la posición elegida, disparamos y el objetivo es encontrar a nuestro primer enemigo. Una vez muerto, podremos volver a apuntar desde ese mismo punto, y disparar. Habrá puntos de apoyo tales como animales o depósitos de gasolina. Pero solo hay un objetivo: Eliminar a todos y cada uno de los enemigos, da igual cómo.

Destaco para bien que todos los escenarios están bien diferenciados los unos de los otros, no veremos un nivel ni parecido ni nada. Y eso es de premiar, porque además de ello, y un gran puñado de niveles, tenemos un diseño de cada uno de ellos tan bien pensado que podremos resolver los niveles de muchísimas formas diferentes. De hecho, cuando no he conseguido terminar uno que pensaba que estaba cerca de conseguirlo, me he dado cuenta que de otra forma lo he hecho más rápido y más eficaz. Seguramente, con insistencia, hubiera conseguido. Como veréis, Children of the Sun es un juego de ensayo y error. Rápido, accesible, sin tiempos de carga. Todo ágil. Es un juego muy dinámico y a pesar de la discordancia, frenético.

Además, destaco el botón de reinicio rápido que se nos ofrece ya que habrá momentos en los que sepamos que ya hemos hecho algo mal (aquí un error ya es sinónimo de fracaso) que cuando lo descubrí, lo agradecí mucho ya que era más rápido aún que el dejar que la bala impactase con el entorno.

Children of the Sun es un juego que, aunque terminarlo por primera vez nos ocupe alrededor de entre cinco y siete horas, es un juego muy rejugable. Todos y cada uno de los niveles que ofrece este juego puede ser terminado de diferentes formas. Cortas, espectaculares, enrevesadas… cada uno podrá elegir cómo terminar el nivel como ya expliqué anteriormente.

Es importante a nivel también de rejugabilidad destacar que el cómo pasemos el nivel será importante a la hora de ver las estadísticas. Veremos nuestra puntuación en el nivel, el desglose de los puntos o de las penalizaciones, y una clasificación general de cómo hemos quedado. Algo adictivo y que sin duda, yo sin ser muy de juegos competitivos, es algo que acaba gustando ver y, por qué no, mejorar.

El apartado audiovisual, Children of the Sun tiene una esencia y estética tan personal, que hace que dicha simpleza e incluso altibajos. Gráficamente, el juego con poco nos enseña una estética minimalista que, con tan poco, representan al menos una estética muy personal y diferente. El diseño tanto de los escenarios como de los personajes está algo distorsionado, jugando un poco con lo que te quieren transmitir desde el punto de vista personal de quien dispara la bala.

En el apartado sonoro, destaco que lo que voy a decir ahora no lo haré de manera criticable. Pero los efectos de sonido generan ruidos chirriantes en ciertos momentos, idóneos porque representan lo que quieren trasmitir. Y la pausa que se genera en el momento de elegir a dónde destinar nuestra próxima bala, hacen que este apartado realmente cumpla con lo exigido, aunque no sea ni de lejos de lo mejor que se han ofrecido en este mundillo.

Children of the Sun es un juego corto, pero que ofrecerá muchas horas de juego incluso una vez terminado todo. Divertido y accesible, además de rápido tras cada partida, y que aconsejo encarecidamente por su propuesta jugable. Aunque lejos de ser un juego perfecto, no cambiaría absolutamente nada de Children of the Sun para mejorarlo, y eso es quizás más importante que el centrarse en una nota que siempre será subjetiva y a ojos de una persona en concreto. Creo que Children of the Sun es un juego a tener muy en cuenta en un momento u otro para jugarlo y disfrutarlo.

Children of the Sun ya se encuentra disponible en PC.

*Análisis realizado en PC con un código proporcionado por Cosmocover PR