Como ya os dije en mi último análisis, el próximo iba a ser sobre la  continuación de Dreams don’t Dry y, como lo prometido es deuda, aquí tenéis el análisis de Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice. Al igual que el anterior, le tenemos que dar las gracias a Assemble Entertaiment por traernos esta joya, ya que si el anterior os gustó, este os va a parecer magnifico.

Antes de continuar, recordaros que este juego arranca en el punto donde lo deja el anterior, con lo que si aún no habéis jugado el anterior titulo, os pido encarecidamente que os pongáis a ello. Ya que posiblemente tengáis algún spoiler sobre la trama a lo largo de este texto, además de recordaros que aquí tenéis también el análisis de su primera parte, dicho esto…  Volvamos al análisis.

El anterior juego nos deja a puntito de conseguir el amor de Laith, pero por desgracia un disco de hockey se puso de por medio. Dicho disco, fue lanzado por Larry a mitad del primero juego, cae en la cabeza de Laith, provocando su caída por un precipicio y cayendo en una lancha motora. Por ello, acabará perdida en mitad del Caribe con una bonita amnesia y a merced de una terrible tempestad. ¿Y Larry? Desolado en Cancún.

Si recordáis en el anterior juego, Al Lowe satirizaba a la sociedad moderna y su dependencia de los Smartphone, en particular a Apple. Pues aquí cambia de marcha para hacer un homenaje a la  posible saga de aventuras graficas más conocidas y la primera aventura grafica para muchos de nosotros. Así que no creo que haya que decir mucho más, pero par los despistados, estamos hablando de Monkey Island.

Amén de los dobles sentidos a los que ya estamos acostumbrados en la saga Leisure Suit Larry, encontraremos caníbales, vudú, una gobernadora mandona, un pirata llamado Le cuck e incluso, sí lo habéis adivinado, un mono de tres cabezas. Y si nos quedaba dudas respecto a que juego esta homenajeando, hay un momento en que Larry dice que no tiene que ser tan difícil aguantar bajo el agua sin respirar durante tres minutos. Un grandioso homenaje que me ha devuelto a mi época de bachillerato en la que jugaba en mis ratos libres a Monkey Island y, no sé que me desquiciaba más, si lo que estaba estudiando o intentar resolver el puzle en cuestión.

Pero no todo el juego ocurre en el Caribe, sino que tras siete horas dando vueltas por el archipiélago y conseguir nuestro objetivo, volveremos a la gran ciudad y aquí el juego homenajeara a las series de espías. Ya que mientras nosotros estamos en el Caribe, según vayamos consiguiendo hitos nos irán contando que Prune ha sido comprada por un Coreano que es la viva imagen de PSY. Encima más pervertido que Larry si puede y se desplaza por la pantalla al ritmo de la canción más conocida de este rapero.

Casi al final del juego hay un momento muy Blade Runner en el que se parafrasea al gran Rutger Hauer, pero me diréis… no comprendo porque si estamos hablando de IAs, smartphone y demás que tiene que ver aquí una película de clonación. La película está basada en una novela llamada “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” Básicamente la historia en ambas es igual, pese a algunos leves cambios, la diferencia importante es que en la novela son robots mientras que en la película son clones, y aquí Al Lowe obvia ese cambio para hacer una referencia directa a la novela.

Respecto a la anterior entrega han traído muchas mejoras a la jugabilidad para evitar los largos paseos, por un lado cuando hacemos doble clic en las flechas de cambio de pantalla lo haremos automáticamente sin esperar que el personaje llegue a ellas. En el anterior para poder llamar al taxi teníamos que estar en el exterior, en este en cualquier momento le podremos dar a navegar y seleccionar nuestro siguiente destino, estemos donde estemos. El apartado gráfico es idéntico al anterior dándonos una sensación de que son dos capítulos de la misma historia y no dos juegos independientes.

Por el contrario, los puzles eran más rebuscados y en algunos ocasiones de extraña resolución, la traducción en algunos momentos ha dejado que desear, sobretodo que tradujeron Suite como traje y no como habitación. Además hay un momento muy Deus Ex Machina, que ni siquiera se llega a explicar, al pasar de estar a punto de morir a salvarte sin explicar cómo aparte de por necesidades del guión.

Ya para finalizar si la anterior entrega me encantó, esta la he disfrutado mucho más, ya que hay mayor variedad de escenarios y dan juego a muchas situaciones muy divertidas. Incluso volvemos a ver a casi todos los viejos conocidos del anterior juego. Y una vez terminado, creo sin lugar a dudas que Al Lowe le ha dado una despedida final y como se merece a su personaje más conocido.

Y recordad, si os han gustado estos dos juegos, jugad a los seis anteriores, que se publicaron bajo el sello de Sierra Online y que hoy en día podemos disfrutar gracias a Assemble Entertaiment.

Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice ya se encuentra disponible en Nintendo Switch, Play Station 4, Xbox One, Mac OS y PC

*Análisis realizado en PC con un código proporcionado por Game.Press