Hoy toca hablaros de un juego un tanto especial, uno no óptimo para mentes débiles, algo que nos avisa de un inicio advirtiéndonos que si sufrimos ansiedad o depresión no continuemos jugando. Igualmente, también nos invita a buscar ayuda profesional si nos encontramos en ese tipo de situaciones, algo que se agradece.

El juego del que os estoy hablando es “A Space For The Unbound”, el último título de los indonesios Mojiken Studios. Como acostumbran, han creado una obra de arte que no dejará indiferente a nadie, ya que el juego es duro, pero no os podéis hacer una idea. Tratan temas tan delicados como acoso escolar, violencia familiar o incluso suicidio. Pero lo hacen de una forma natural sin dulcificarlo ni agravarlo, sino como lo que es, haciendo que el jugador se calce los zapatos de la protagonista.

No, no me he confundido de género, porque pese a que durante toda la historia manejamos a Atma, este no es el protagonista, y es algo que notamos casi desde el principio de la historia.

A Space for the Unbound está ambientado en la Indonesia de los años 90, y es algo que han sabido plasmar muy bien desde las referencias religiosas, gastronómicas o sociales hasta la decoración de las calles o los comercios que se ven, que son muy típicos de aquellos años. Además, el apartado gráfico nos saca unas lagrimillas de nostalgia, ya que recuerdan a las aventuras gráficas de la época.

Tras el aviso de salud, comenzamos con el juego, que esta parte también se publicó a modo de demo bajo el nombre de “A Space for the Unbound – Prologue”. Esta parte dura alrededor de media hora y sirve un poco para ponernos en contexto y nos dé el primer golpe, que además es algo que sé va notando en el ambiente que va a suceder, pero no en los términos que nuestra mente intuye. En este punto si quedaba alguna duda del porque del aviso, desaparecen.

A partir de este punto el juego hace unos leves cambios con lo que seguimos manejando a Atma, pero junto a su novia Raya. Lo primero que haremos será una lista de deseos junto a ella, todo lo que seleccionamos con Atma, es lo que son los coleccionables, dándole algo de sentido y que no sea un «recoge 100 plumas por que sí», por lo que nos pondremos en marcha para ayudar a Raya a cumplir sus deseos. En algunos momentos seremos un poco egoístas ya que influenciaremos a otros NPCs para conseguir cumplir algunos.

Durante las siguientes cinco horas comenzara siendo trivial, para ir oscureciéndose poco a poco llegando a un punto que nos hará sentirnos mal por decisiones que tomamos para cumplir los deseos de Raya. A mí al menos me ha hecho replantearme como nos comportamos en ocasiones con las personas de nuestro alrededor. Las últimas tres horas es un sprint emocional, ya que desde el punto de no retorno del capítulo cuatro y ya hasta el final, no hay ni un solo coleccionable del que preocuparse. De esta forma no tenemos que estar pendiente de nada más y enfocar nuestra visión en lo que nos están transmitiendo.

El estilo gráfico que han elegido es pixel art con scroll lateral, y se nota muy fluido, aparte de lo vivo que se nota pese a sus gráficos, ya que hay puntos que vemos insectos volando, pétalos cayendo, etc.

Como ya os dije arriba, hay una serie de coleccionables, que además sirven para desbloquear el final verdadero, siendo los siguientes:

  • Coleccionar 20 chapas de refrescos: Tendremos que estar muy atentos a los símbolos de admiración.
  • Conseguir las cinco letras de los chicles YOMAN: No hará falta consumir chicle como un poseso, sino que nos las irán dando según vayamos ayudando a otros personajes.
  • Encontrar al Suavesaurus: Sí, nos tocará acariciar a todo bicho viviente que nos encontremos, en su mayoría gatos.
  • Superar la puntuación de los recreativos del Future Fight (un guiño al Street Fighter)
  • Escuchar una canción y llorar a mares.

Ya para finalizar deciros que A Space for the Unbound no dejará indiferente a nadie, y aunque os haya hablando de lo duro que es, para tranquilizaros deciros que no es un «Por trece razones» sino que es una metamorfosis. Veremos a la protagonista ser reducida a meras yescas para resurgir con energía vigorizante como si de un Fénix se tratara.

Poco antes de despedirse el juego de nosotros nos mostrará un In memorian of Mohammad Fahmi Hasni, para los que no lo sepáis es el creador de Coffee Talk, otro juego de Mojiken Studios y Toge Productions, del cual hablamos hace un tiempo aquí.

A Space for the Unbound llega a España de la mano de Tesura Games en formato físico, siendo desarrollado por Mojiken Studios, Toge Productions y Chorus Worldwide, mientras que su publisher ha sido Serenity Forge. Desde este mismo momento ya se encuentra disponible en formato físico, edición normal y coleccionista, en PS4, PS5 y Nintendo Switch.

*Análisis realizado en PS5 con un código proporcionado por Tesura Games