Los recuerdos siguen fluyendo y siendo parte de lo que somos hoy en día. Existen momentos en los que hay una conversación u objeto que te traslada a algunos maravillosos recuerdos perdidos, por lo que a veces son buenos y otras son malos.
No es algo de lo que se tenga que huir, ya que si han sido reguleros entonces van acompañados de una lección de la que se ha ido aprendiendo a lo largo de los años. ¿Y si son buenos? Una sonrisa de lado a lado.
Estas últimas semanas estoy jugando Crisis Core Reunion (PS5), esa mezcla de remasterización/remake del Crisis Core Final Fantasy VII de PSP. No voy a negar que muchos de los recuerdos con mi antigua PSP han vuelto a la vida, algo que ha provocado que me ponga delante del teclado para contaros algunas historias perdidas de mi vida.
Mi primera PSP tardó en llegar a mis manos, ya que desde un primer momento no llamaba mi atención. No fue hasta un tiempo después cuando decidí intentar comprarla a plazos en un Gameshop y bueno… siendo la primera vez que hacia algo así, me tomaron algo el pelo y al final no me hice con ella.

Pasó un largo tiempo hasta que recibimos un cargamento de PSP en el Blockbuster Video donde trabajaba, por lo que con tan solo un mes currando allí, pues… Me tiré a la piscina. Bueno, no fue exactamente de esa manera, ya que tuve que hacer un trato con mi Madre para que me adelantara el dinero, ya que la nomina iba a retrasarse un poco. Que conste, le devolví el dinero en cuanto pude, así que no existe una mancha en mi curriculum.
Volviendo a PSP, cacharree bastante con ella y la usaba para escuchar MP3 y ver alguna película en UMD, aunque no tuve demasiadas. ¿Y juegos? Pues tuve una pequeña colección en los que se encontraba GTA Liberty City Stories, Metal Gear Acid, Metal Gear Portable Ops, Prince of Persia Revelations (Alma del Guerrero), Dragon Ball Shin Budokai y algún juego de PS1 como los Crash Bandicoot. Todos ellos, menos el de ps1, conseguidos en el mismo videoclub a través de un contacto de mi supervisor, ya que me los sacaba a mitad de precio.
Tras un tiempo disfrutando de la portátil, cerraron el videoclub y me puse a trabajar de repartidor de carne en un mercado cercano. A partir de ahí y enfocado en el ciclo formativo de electrónica, la PSP se quedó en un segundo plano, mientras que el foco de atención se lo llevaba algún que otro MMO en PC.
Ahí fue cuando me deshice de mi primera PSP, ya que necesitaba algo de dinero, y volví a enfocar el poco tiempo que tenía en los ordenadores de sobremesa.

La segunda y última PSP que llegó a mis manos fue a raíz de una venta de un buen amigo, ya que quería probar Kingdom Hearts Birth by Sleep y Crisis Core. La única pega es que le faltaba el joystick, pero pude arreglarlo sin problemas comprando la pieza en tiendas Chipspain.
Recuerdo perfectamente que estuve una temporada ayudando a mi hermana tras una operación en el hospital y de madrugada (mientras dormía), desconectaba con Zack en el Crisis Core. Lo que peor llevaba era la falta de un segundo stick por la cámara y a veces me frustraba, para luego olvidarme de ello porque aun me costaba creer que Crisis Core pudiese moverlo una portátil.
Mi historia con el juego se acabó al poco tiempo, ya que por aquel entonces me enfocaba en la historia y no prestaba atención a todo lo demás, así que llegó el momento de morir, morir, morir y asquearme con un jefe como Angeal. Lo más gracioso es que en la rejugada en PS5, se me hizo bastante fácil de lo dopado que ya llevaba a Zack, en fin… los tiempos cambian.
Por otra parte, Kingdom Hearts Birth by Sleep fue otro de esos juegos a los que estuve dándole un tiempo y solo pude pasarme la historia de Terra. No será la de veces que mi hermana me pedía que le pusiese la introducción, ya que le gustaba bastante el tema musical de Hikaru Utada remixeado.

A partir de ahí no me preguntes que pasó con la PSP, ya que mis recuerdos están algo difusos por 2011-2012… bueno, fueron mis comienzos en el tema de prensa de videojuegos y vivencias en la web de Generación Pixel. Qué tiempos aquellos, aunque es una pena que no recuerde mucho de mi vida por aquel entonces o serán las horas a las que estoy escribiendo este texto que ya se están haciendo algo cargantes.
En fin, PSP siempre será una gran portátil y que estuvo en la sombra del dominio de Nintendo DS. Ambas tuvieron un gran potencial, pero la de Nintendo acaparó la atención por aquel entonces.
A día de hoy se sigue valorando la primera portátil de Sony, aunque su sucesora ya es otra historia. Continuará…
¡Feliz 2023 a tod@s!