Me presento: Soy Arantza y soy la fabulosa mujer que se ha casado con Rober.
Conocéis a Rober por ser el genuino bloguero que comparte publicaciones sobre juegos que ha jugado, de reflexiones de un gamer de ayer de hoy y de siempre, etc. Pues bien, yo soy su mujer No gamer.
Y ¿cómo es vivir con un gamer sin serlo? Muy fácil, es igual que vivir con una persona normal. Porque los gamers son personas como nosotras. De lo más normales, tú los ves por la calle y si no llevan alguna camiseta que les delate sobre algún videojuego, no los reconoces.

Hace muchos años a las personas que les gustaban los videojuegos las estigmatizaban como personas solitarias, marginadas e incluso violentas. Pero nada más lejos de la realidad, son personas en su gran mayoría sociables, abiertas y sí, puede que violentas, pero ¿quién no es violento en los tiempos que corren? Al paso de los años la humanidad ha perdido lo que es la paciencia y la empatía y con poco nos enfadamos y nos salen los demonios que llevamos dentro, pero eso no quiere decir que nos apetezca coger un hacha e ir matando a gente por el camino.
Vivir con una persona gamer es vivir rodeada de videojuegos, de consolas, de ediciones coleccionistas, de figuras de los personajes que más les gustan, de tener un lugar reservado para el “Gamer” que en nuestro caso es “Perdición”. Vivir con un gamer es aprender el nombre de los juegos, de sus personajes y ¡de los botones de los mandos! Porque al final acabamos cogiendo los mandos para intentar jugar con toda la torpeza que nos corresponde a los no gamer… sin romperlos de lo fuerte que podemos apretar los botones.

Al fin y al cabo, ser gamer es tener afición por los videojuegos, y si es una afición, ¿por qué no respetarla? ¿Por qué no intentar aprender? ¿Por qué no intentar integrarse? Que me dices que su afición es… no sé, el puenting y ¡claro que lo respeto! Pero ¡no seré yo quien se tire por un barranco o puente mítico cogida por una gomita que vete tú a saber cuántos tirones lleva! Pero lo respetaría y animaría, y si tengo que ir a acompañarle a sus cuelgues, pues voy porque seguro que después hay una cervecita que compartir donde comentar cómo ha ido la caída.
En el caso de Rober, esta afición le salvó de muchos problemas que arrastraba y le sacó de un pozo al que le estaba llevando la vida. Es como si fuera pintor y el pintar le hiciera desahogarse y expresarse y transmitir lo que siente. Si la historia te gusta y te llama mucho, acabas metiéndote tanto en ella que cuando la terminas notas sensación de pena porque te ha gustado tanto, te ha hecho evadirte y ver las cosas como un extra del juego, te ha hecho reflexionar en otras cosas que no es el pozo… Pero no te olvidas de él. El juego te ha dado la oportunidad de serenarte y no dejar que esa oscuridad te lleve. Ser gamer no quiere decir que solo juegues a juegos de tiros y sangre. Hay juegos que te hacen pensar (como Celeste), ver un trabajo visual precioso (como Gris), o un realismo impresionante (el Animal Crossing no) y te metes tanto que te olvidas hasta del tiempo y eso a veces es bueno. Aunque sobre esto ya tenéis una reflexión del amigo, pero yo como no gamer doy fe del efecto que esos juegos dan.

En mi comedor hay una Nintendo Switch, una XBOX Series X y una Play Station 5. Imaginaos lo que tiene guardado “Perdición”, que no solo son los correspondientes juegos de las consolas, si no más consolas y más juegos de esas consolas y cajas guardadas en un armario que ¡no se pueden tirar porque son de no sé qué juego o consola que tirarla es sacrilegio! Pero ¿qué le voy a decir al amigo? ¿Que lo tire todo para tener una habitación para mis zapatos, mi ropa o mi maquillaje? No creáis que no lo pienso, pero ese es su espacio y oye, hay que quererle tanto a él como a su espacio. ¡Que no quiere decir que yo no tenga el mío! Tengo mis zapatos, mi ropita y mi maquillaje muy bien guardaditos a falta de tener más para guardarlo también.
Y obviamente y la pregunta más esperada por todos: “y cuando Rober juega, ¿tú qué haces, oh fabulosa Arantza, mujer no gamer de Rober?” Pues bien, muchas veces veo cómo juega porque son juegos que visualmente o por la historia que tienen me llaman la atención. Puedo poner ejemplos como el Kena, que me pareció precioso. O mi gran amiga Kassy (Kassandra de Assasins Creed) a la que le propuse a Rober ponerle un regalito bajo el árbol en Navidad porque la vimos durante muchos días y la historia de la antigua Grecia nos fascinó. Mencionar también a Aloe y Atreyu (Aloy del Horizon y Atreus del God of war, del que espero la última parte para seguir disfrutando de la mitología nórdica) Sí, soy no gamer y me permito el lujo de no quedarme con los nombres de todos los personajes y/o juegos e incluso conferencias como LA E3. Otras veces él coge alguna de las portátiles y yo veo la tele tranquilamente o leo o me rasco la nariz porque la vida es así de dura. Hemos aprendido a convivir con el perro, el Gamer no fallero y la Fallera no gamer, y ¡oye! ¡Hay sintonía! ¡No nos pasa nada malo! Cada uno tiene sus aficiones y espacio, y lo respetamos y casi compartimos, porque él a veces baja a mi falla a tomar algo o bailotear y yo a veces cojo la Switch y juego al Animal Crossing o al Disney no sé qué.

En conclusión, compartir la vida con un gamer siendo una no gamer es como compartir la vida con un señor que tiene un hobby como cualquier otro, que tiene una vida como cualquier otro, simplemente su afición no es tan común como otra. Aunque todo hay que decirlo, desde hace unos años el mundo del videojuego parece que está en auge importante, tanto los juegos más modernos y punteros como los retro y si eso lo veo yo desde casi fuera, ¡desde dentro tienen que estar dando saltitos de alegría porque por fin se les reconoce su lugar sin llevarlos al extremo de lo agresivo!
Y nada más, si vuelvo a tener algún tipo de epifanía de escritora de pro y me da por compartir más detalles de una vida de no Gamer junto a un gamer, ya nos volveremos a leer. Mientras tanto, reciban un afectuoso saludo de su amiga y vecina SuperAran.

Jajajaja! Buenísimo texto Aran! A ver si en casa se animan a leerlo y les convence para quitarme la prohición de jugar mientras no duermen y les hace quitar de la cabeza tanto estigma con los videojuegos 😅🤣🤣😮💨😔
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Muchas gracias!!!
Lo escribí con dudas y me quedó realmente guay jejejejjje
Y bueno, tú déjales sutilmente a mando esta entrada o como se llame del blog, que lo puedan leer y oye, si sirvo de ayuda eso que me llevo!!
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Magnifica entrada Arantza! No sabes lo mucho que me alegra leer estas palabras. Ojalá todas las mujeres pensaran como tú.
Respetar los gustos y no solo eso, sino interesarte y demás, es algo fundamental en una relación. Dicen que todo pasa por un motivo, Rober da fe de ello. Un abrazo enorme, pareja!
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