Hoy es uno de esos días en los que me siento inspirado, días en los que con solo ponerme delante del teclado todo fluye y, la verdad, no hay que dejar pasar la oportunidad. Ya han sido varios artículos en donde me he puesto serio y he estado comentando cosillas que me han sucedido a lo largo de estos últimos años, por lo que a veces me viene bien contarlas por si algún lector se siente identificado.
Existe un pequeño error que puede que nos haya pasado a más de uno en lo que se refiere a afrontar nuestros problemas. Puede ser que haya sido una discusión familiar, problemas en el trabajo, percance con algún amigo o cualquier otro tipo de cosa, algo que nos lleva a intentar desconectar de una manera que a veces puede llegar a ser algo preocupante y da para reflexionar.
Toca retroceder en el tiempo, entre los años 2005 y 2008, una época en donde me encontraba estudiando el ciclo formativo de electrónica de consumo. En estos años diría que es donde pude evolucionar algo más e intentar encontrar un grupo de amigos donde me sintiese cómodo, pero también tuvo sus malos momentos. Viví mi primera ruptura de pareja y no supe cómo lidiar con ello, por lo que mi única vía de escape fue meterme aun más en un mmo que ya de por si me tenía algo enganchado. World of Warcraft se convirtió en mi refugio, uno en donde prácticamente hacia más vida digital que real. Súmale que prácticamente el círculo de amigos se encontraba ahí dentro, por lo que las quedadas se convertían en charlas interminables sobre mil anécdotas que nos sucedían ahí.

Antes de la ruptura, ya me encontraba jugando, pero no fue hasta ese mismo momento que decidí refugiarme ahí. Fue un pequeño salvavidas, pero también una forma de no pensar en las cosas y aprender sobre lo sucedido. Fueron unos meses algo duros y había momentos en los que me venía abajo sin ponerme a reflexionar sobre ello y, poco a poco, la cosa fue quedándose en segundo plano hasta no tenerlo casi presente.
Realmente no es una forma de superar un bache emocional y es algo que aprendí de ello. Ya que a veces hay que analizar las cosas, hablar sobre el tema, buscar ayuda si es necesario e intentar seguir adelante en esta vida en la que solo aparecen piedras.
Piedras que al fin y al cabo se pueden apartar e ir superándose, pero no dejarlas ahí en medio para que calen en lo más profundo de nuestros recuerdos y teniéndolo como ejemplo de algo que no queremos volver a vivir. Ya que la vida es, siendo directos, muy cabrona en determinados momentos.

He vivido multitud de cosas en estos últimos 17 años, cosas que al fin y al cabo aparecen cuando menos lo esperas y sin venir a cuento. Al final, puedes intentar afrontarlas en el momento, pero otras requiere de un pequeño tiempo para asimilarlas y analizar lo sucedido. Unas veces puede ser por nuestra culpa y otras por causas externas, pero al fin y al cabo no hay que buscar culpables en algo que puede haber sido causado por múltiples decisiones.
Huir de algo que te este afectando a la autoestima e intentar superarlo mediante el olvido es lo peor que se puede hacer. Tampoco encontrar algo como un juego para meterte de lleno en el para hacer como que eso no existe, porque amigo… existe.
A veces es duro intentar afrontar dichos momentos, tanto que siempre la tentación acecha en el horizonte, pero dependiendo del problema… hay que saber como afrontarlo. Y tranquilo, si tienes que buscar ayuda, lo haces, pero tampoco es plan de dejarlo pasar porque al final acabará afectando a tu forma de ser y puede que llegue a bloquearte si llega a repetirse en algún momento.

Los videojuegos, como otro tipo de hobby, están ahí para que nos acompañen en nuestro día a día para que no sea tan monótono. Adorar algo porque es parte de tu esencia no lo convierte en algo que pueda sustituir un problema, por lo que es fácil confundir las cosas y jugar para olvidar.
¿Y que pasó con el World of Warcraft? Llegado a finales de 2008, tome la decisión de cambiar de aires y dejar el mundo de los mmorpg atrás. Me deshice de mi ordenador de sobremesa, regalé todo mi dinero del juego a los amigos y cancele la cuenta. Desde entonces ha sido difícil volver a cualquier tipo de mmo, ya que no los quiero tocar ni con pintura y, las pocas veces que me han dicho que me uniera a algo nuevo, he durado dos o tres míseros días. No es que eche la culpa a los mmo, pero es una etapa que he dejado atrás, sigo avanzando e intentando aprender en el proceso.
¿Buscar ayuda es malo? No es malo, pero no se ve del todo bien en este mundo que nos rodea. Los psicólogos no son malas personas, ni te van a tratar como si fuesen desconocidos, pero… te van a escuchar y guiar si es necesario.

Gracias a la lectura, psicólogo, deporte, amigos, familia y esta afición que es parte de mi esencia, he seguido adelante aun con altibajos. Porque sí, los altibajos van a seguir ahí, pero depende de uno mismo lidiar con ello y con el tiempo que sea necesario. Nunca tengas prisa, porque lo bueno siempre está por llegar y siempre se va a aprender de las hostias que te da la vida.
¿Jugar para olvidar? No conviertas tu afición en una herramienta para olvidar, pero si para poder avanzar.
Yo no juego para olvidar, yo juego para desahogarme en un mundo ficticio en el que matar sin remordimientos ni compasión es llegar, gratuito y divertido 🤣🤣. Y también para divertirme eso también 🤣🤣
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