El tiempo pasa rápido para muchos de nosotros, mientras que las colecciones de nuestro hobby favorito van aumentando. Últimamente ando dándole vueltas a aquellos juegos olvidados en nuestra estantería, esos que cuando te das cuenta vuelves a tenerlos presentes, esos que al final se convierten en un número más entre todos los que hay.

Ya pude hablar un poco del tema en otro artículo sobre la comprititis, pero la inspiración aparece cuando menos la esperas y más por la cantidad de lanzamientos que se avecinan en 2022.

“Esas grandes aventuras perdidas”

Puede que en estos momentos estés deseando seguir viviendo grandes aventuras en Elden Ring, explorar con Aloy, sentirte libre en Pokémon Arceus, vivir un Juego de Tronos con Triangle Strategy o intentar vencer a Chaos en Stranger of Paradise. Por otra, existen unos juegos que siguen a la espera en nuestras estanterías, esos que fuimos dejando por falta de tiempo y que han sido olvidados por el lanzamiento de turno.

Muchas veces solía decir que prefería comprar un juego antes de que desapareciera de las tiendas, algo que he seguido haciendo hasta hace relativamente unos meses. Decidí cortar el grifo y reajustar mi colección actual para poder disfrutar y relajarme algo más, por lo que habrán sido horas las que he estado delante de la estantería dándome cuenta de la cantidad de joyas que siguen a la espera.

Una saga completa, JRPG, aventuras gráficas, sandbox, películas interactivas… Tanto acumulado que a veces me planteo parar en seco y relajarme un poco.

Puede que estas palabras suenen extrañas para un blog donde se encuentran diferentes análisis de juegos actuales, pero ya os digo que en determinados momentos es difícil saber en dónde gastar el tiempo.

Me gusta el mundillo, pero me doy cuenta que no puedo seguir el ritmo actual de lanzamientos, por tema económico o por distintas responsabilidades. Al final intento sacar tiempo para esas joyas perdidas y poco a poco las voy completando.

“No te das cuenta de lo que tienes”

No estoy diciendo que uno tenga que dejar de estar al día, pero si echar el freno un poco y coger alguno que te apetezca de los que se encuentran en la estantería, ya que si se estan ahí es por algo. La magia que se encuentra en los juegos es diferente a otro tipo de arte y puede que te sientas absorbido por el amor que le han dedicado los desarrolladores.

En estos tres meses he podido completar God of War, Horizon Zero Dawn y, en proceso, Xenoblade Chronicles. Este último es el pendiente eterno que he ido retrasando durante años, pero ya iba siendo hora que le diese una oportunidad, por lo que he dejado a la espera Elden Ring por poner un ejemplo.

Por otra, no solo están los pequeños olvidados, ya que revisitar mundos también viene bien de vez en cuando. Seguro que alguna vez has pensando en rejugar alguna joya y te has puesto alguna excusa, como, por ejemplo: “No tengo tiempo”.

Conozco unos cuantos que por eso mismo no han rejugado algún que otro juego, pero también es verdad que están intentando estar al día con los lanzamientos o con algunos análisis en sus propios medios.

“Da igual quién seas”

En estos momentos y llegando al final de esta reflexión, da igual si eres un analista o jugador regular, ya que todos cometemos algunos errores como dejar olvidados algunos juegos que compramos en su día. Así que toca pensar en dar al stop y sacar tiempo para esos pequeños olvidados que pueden encender esa chispa perdida que es la esencia de esta gran afición.

Vive la vida a tu manera, pero estresarte por algo como ese hobby que te hace desconectar, es una tontería por todo el backlog que tengas pendiente. Juega, con cabeza y con sentimiento, ya que… la chispa no debe apagarse.