Muchas veces buscamos un juego que nos atrape desde un primer momento y cuando algún anuncio te entra por los ojos, las ansias por tenerlo en tus manos aumentan de forma considerable. Están los casos de esos juegos que una vez los metes en la consola no son como esperabas, un espejismo del hype generado por promesas y trailers bien montados, pero que luego el resultado no es el esperado.
Soy amante de los juegos con narrativa y mi colección se nutre de ellos. Aventuras lineales en las que te tiene atrapada su historia, unos personajes bien construidos y un mimo en el detalle que hace que estés viendo una peli… Eso es lo que me gusta sentir y le tengo que dar las gracias a Metal Gear Solid de PSX, así como a las aventuras gráficas (Expediente X, Broken Sword, The Longest Journey, Hollywood Monsters, Monkey Island, etc.).
En esta generación he aprendido por las malas que hay que ser más selecto, porque todo lo intentan meter por los ojos y puede ser tu mayor decepción. Luego llegan los lloros y acabas pasándote un juego por orgullo.
Antes de nada, aclarar que no me gustan todos los géneros y le doy más prioridad a los juegos con buena campaña. La cosa es que siempre buscamos en la generación actual, cuando a veces viene bien ojear las anteriores.

El otro día, tras rejugar algunos de 3DS, me dio por ojear los pocos juegos que tengo de DS y por casualidad, acabó en mis manos Hotel Dusk: Room 215. Estuve dudando unos minutos, pero pocos más bastaron para insertar el cartucho en mi pequeña 3DS.
Las pequeñas joyas se encuentran de esa manera, pero son esas pocas las que te hacen pensar en no haberlas apoyado en su momento. Hotel Dusk: Room 215 tiene una narrativa y un apartado artístico que ya les gustaría a muchos otros juegos, pero dentro de su simpleza, lo hace convertirse en una joya.
La pena se encuentra en su desarrolladora, Cinq, la cual entró en bancarrota en 2010 y tuvo que desaparecer. Aunque cueste creerlo y si no lo sabias, sorpresa que te llevas, es que Cinq fue la encargada de Another Code en DS y Little King Story en Wii, así como Hotel Dusk y su secuela, Last Window.
¿Sorpresa? Por mi parte, sí. Hotel Dusk se merecía un mayor reconocimiento, así como Another Code y es una pena que compañías que apuesten por grandes historias, acaben desapareciendo.

Hemos llegado a un punto en que se busca lo rápido, lo que gusta o al menos, lo que creen que puede gustar. Juegos de tan solo ocho horas con una linealidad con narrativa excelente ya no se busca, sino los sandbox con historias estiradas hasta decir basta. Algunas funcionan, otras ni eso, pero en lo que se esta convirtiendo el mundo consolero hace que a veces reflexione sobre ello.
Un juego puede tener una gran jugabilidad, gráficos excelentes, pero si la historia falla, todo se va al traste. La magia se encuentra en las palabras, unos personajes bien construidos, una historia bien estructurada…
El problema de la generación actual es que los juegos lineales son criticados y se prefieren experiencias mucho más grandes, modos multijugador variados y unos gráficos fotorrealistas. La realidad es que pocos juegos se completan, las estadísticas están ahí, poco llama una buena historia quitando a un pequeño grupo y eso, al final, provoca que tengamos una narrativa pobre y sin sentido, enfocando los esfuerzos en modos multijugador que se abandonan con el tiempo.
Algún día se darán cuenta, pero siempre quedará la esperanza en los que creemos en las grandes historias…
La verdad es que con la cantidad de mundos masivos que hay, yo también soy de los que empiezan a preferir las historias más contenidas o incluso lineales, siempre que las mecanicas o como bien tu expones, acompañe la narrativa.
Respecto a Hotel Dusk es un joya bastante interesante, pero tambien hija de su tiempo, porque es una aventura grafica en la que si no sabes lo que hacer es facil quedarse atorado en más de un punto.
Gran articulo, un saludo ^^
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