Muchos son los jugadores que adoran este mundillo, pero también los que se agobian antes. Si no recuerdo mal, la generación de Xbox 360 y PS3 empezaba a extender algo que se llama, comprititis. Las ediciones coleccionistas empezaban a aparecer de forma limitada, las secuelas llamaban por su potencial y los third person shooters invadían cada una de las plataformas. Realmente eran pocos juegos en los que se tuviese que emplear multitud de horas para completarlos y los pocos que había, se hacía de forma gustosa.

Puede que en ese momento la comprititis se extendiese como la pólvora, pero realmente… Todo estaba dentro de cada jugador y lo que sentía en ese momento.

Tras el cambio generacional, los sandbox empezaron a extenderse como la pólvora, ya sean sagas ya conocidas o algunas reconvertidas. Eso conllevaba que las horas se multiplicasen al momento de ponerse con algún juego que otro y poco a poco, eso empezaba a escasear. Los lanzamientos tan consecutivos se acumulaban, el hype se extendía y muchos de nosotros acabábamos en la tienda comprando juegos de lanzamiento.

A todo lo anterior, hay que sumarle las ofertas agresivas en la actual generación, la cual mostraba juegos que en tres meses podían bajar un 80% de su precio original. ¿Problema? Ninguno, pero muchos de nosotros acabábamos comprando más de una unidad cuando nos acercábamos a alguna tienda, así como pedir un buen paquete a grandes almacenes como Amazon o Fnac.

Ahora te estarás preguntando a que viene esta gran introducción y es que viene a ese pequeño agobio y estrés que se genera ante tantos juegos pendientes. En su día ya pude hablar de la «Obligación de Jugar por Jugar» o el «rejugar algún que otro juego«, pero esta vez tocaba centrarme en algo realmente importante como son las compras abusivas.

En su día podíamos encontrar juegos que escaseaban y con el tiempo, si te interesaba, se encontraban con precios desorbitados. Hoy en día, sin contar tema retro, se pueden encontrar algunos juegos con suma facilidad y a precios más o menos accesibles, por lo que al final, ya sea de lanzamiento o en oferta, se acaban convirtiendo en juegos pendientes en la estantería.

Por otra, las campañas de marketing no ayudan al consumidor, ya que tientan con hype, generando ese ansia por tenerlo el día uno. ¿Qué ocurre realmente? Recibes el paquete, lo abres, lo ojeas por encima y sin quitarle el precinto, le buscas un hueco en la vitrina.

Pueden pasar meses hasta que te des cuenta que está ahí, pero en tu cabeza, solo tienes ganas de obtener algún lanzamiento reciente. No quiero meter a todos en el mismo saco, ya que tampoco me libro de algunas cosas en el pasado, pero lo que he aprendido con el tiempo es que cuando algo te agobia, es que no lo disfrutas.

Tuve que plantearme esta afición de otra manera y darle un buen giro, ya que tener todas las plataformas no es realmente viable. Ahora bien, por culpa del dichoso marketing y las ansias, muchos han terminado comprando algún que otro juego que no les llena totalmente, encontrándose jugando por obligación y descartándolo a las pocas horas.

Lo que importa es que tengas lo que realmente te gusta, apasiona y no por rellenar esa estantería con juegos que hayas encontrado en una cesta de liquidación por 3€, ya que al final, son juegos que seguramente ni vayas a insertar en la consola.

Los agobios son fáciles de evitar, pero mejor aún es replantearte las cosas para no aborrecer algo que realmente te gusta. Sé que el artículo es demasiado directo, pero he querido mezclar temas personales con los que veo en el día a día, por lo que si eres alguien que está agobiado, espero que te haya servido de ayuda.

¿Y qué pasa con los juegos tan limitados de Nintendo Switch? Podría ser más directo si cabe con este tema, pero lo replanteare de otra forma. Hace un tiempo estuve hablando con un buen amigo sobre las webs de tiradas limitadas de juegos independientes. Resulta que juegos que puedes encontrar en formato digital entre 3 y 15€, te los venden a unos 50€, sumándole de forma posterior el envío y los pagos de tasas, llegando a una cantidad que muchos de nosotros hemos llegado a aceptar.

Al final te encuentras con un juego que solamente has comprado porque te han dicho que esta realmente bien y lo invertido no sale a cuenta en la propuesta que has podido disfrutar en cinco horas. La cosa es que el ser tan limitadas, llama y poco a poco se han ido viendo títulos de poco calado o que ni siquiera se han llegado a conocer, por lo que se acaba pasando por caja para probar la propuesta y hacerle un hueco en la vitrina.

Eso sí, no es culpa de las tiendas realmente, ya que todos nosotros tenemos la opción de sacar la visa, no te están apuntando a la cabeza.

En fin, en cada una de las generaciones de consola encontramos bastantes temas como el que estoy tratando hoy, por lo que no me voy a repetir y lo dicho… Con cabeza y un buen descanso, uno se puede organizar y enfocar de otra manera esta preciada afición.