Llevo dándole vueltas algunas semanas y por fin he decidido ponerme al teclado y deleitaros con uno de esos relatos tan nostálgicos. Hace relativamente unos días que Disney lanzó al mercado el pack de El Rey León/Aladdin para Nintendo Switch, PS4 y Xbox One, por lo que algunos recuerdos del Rober pequeñín han salido a la luz.
Seguiré diciendo que la Super Nintendo fue la mejor consola que tuve en mis manos junto a la Game Boy y con ella viví grandes aventuras que aún tengo grabadas a fuego en la cabeza. Donkey Kong, Super Mario World, Final Fantasy, Dragon Ball, Mario Kart, etc. entre tantos, fueron los que pude disfrutar entonces. La cosa viene a que El Rey León y el de Aladdin no los tuve realmente, siendo juegos que aprovechaba para alquilarlos y disfrutarlos como si no hubiese un mañana.

Hoy en día se sigue diciendo que la versión de Mega Drive es la mejor, pero por causas del destino solo pude disfrutar la de Super Nintendo. La primera vez que lo inserté en la consola me encontraba veraneando en mi pueblo por Toledo, por lo que tras estar algo aburrido de los Donkey Kong Country, mi Padre me agarró y fuimos al videoclub más cercano.
Me puse a ojear todo el catalogo que tenían disponible y tras un buen rato dando vueltas y descartando alguno que otro interesante, me fijé en una caratula familiar de una película de Disney. Mi Padre me repitió varias veces si estaba convencido en pillarlo, por lo que se puso a negociar con el dependiente sobre los días de alquiler, ya que por aquel entonces veraneábamos todo el mes de Agosto en el pueblo. Al final y tras negociar tranquilamente, lo alquiló durante dos semanas para que estuviese entretenido en las horas de la siesta.
¿Buena elección? Pues va a ser que fue todo un acierto, ya que lo pude completar no una, sino varias veces a lo largo de las dos semanas. Aladdin estuvo desarrollado por Capcom de la mano de Shinji Mikami y aunque los gráficos no estaban del todo detallados, eran bastante resultones y las fases tenían un toque desafiante. Lo mejor fue buscar todos los secretos disponibles como la sabana, vidas extras, los rubís, etc. aparte de ponerme de los nervios en los encuentros con Jaffar, ya que en aquel entonces primaba bastante más la dificultad para que se le alargase la duración del juego.

No sé cuantas veces pude enfrentarme a Jaffar, pero esta historia se repitió durante dos años más hasta que el videoclub cambió su catalogo a Play Station. Durante esos dos años mi Padre negociaba con el dependiente para tenerlo más de dos semanas y sinceramente, a día de hoy me arrepiento de no haberlo pedido en Reyes o Papa Noél.
Pasados los años y tras la pérdida de la Super Nintendo por un robo en el Chalet de mis Padres, pude reencontrarme con Aladdin en la versión de PC. ¿Mismas sensaciones? No, pero lo pude paliar con el emulador de Super Nintendo.

El Rey León de Super Nintendo también tuvo un hueco en mi niñez, aunque menos que el de Aladdin. Por aquel entonces solía alquilar los juegos de Super Nintendo en el extinto VideoCristy, un videoclub que tenía un gran catalogo a mano y que siempre me perdía ojeándolo de arriba abajo. Incluso tenían aquella versión de Regreso al Futuro II y los legendarios Dragon Ball 3 e Hyper Dimension.
Cuándo lo tuve por casa no paraba de tararear las canciones a cada nivel que pasaba, pero solo disfrutaba del juego en la parte del pequeño Simba. Una vez estaba con el adulto, perdía algo de magia y como recordaba la película, algunas partes eran tristes.

El juego era un plataformas bastante accesible con niveles inspirados en la película, con un Simba de pequeños rugidos, enfrentamientos algo inspirados, animaciones notables, y con una originalidad en los niveles que no volví a ver hasta el Hércules de Play Station, algo de lo que hablaré en un futuro.
Pocos recuerdos tengo del jueguecito, pero sé que lo disfruté muchísimo aunque no al nivel de Aladdin. Al menos seguía aprovechando la bicicleta estatice de mi Padre como sillón gamer, ahora entiendo porque a día de hoy estoy sin culo, todo tiene su resultado…

En fin, ahora me queda revivir dichos clásicos con el recopilatorio en Nintendo Switch, pero… Esta vez disfrutaré uno que no tuve oportunidad entonces, el Aladdin de Mega Drive. Dad las gracias a Meridiem Games por traerlos a España.