Últimamente me está entrando la inspiración y que mejor que daros la chapa con mis biblias. Esta vez os voy a hablar de los coleccionables en los videojuegos, los cuales pueden llegar a saturar en algún momento o por el contrario, añaden mucho más a la narrativa de cualquier título.

El mes de Julio ya está acabando y se podría decir que he tenido unas buenas vacaciones, teniendo que volver al trabajo en breve. Aunque os podría hablar de la playa, montaña, etc. prefiero no torturaros y meterme de lleno en el tema: El abuso de los Coleccionables en los Videojuegos.

Hay títulos en los que se suelen añadir como un mero extra para alargar la duración del título y luego hay otros en los que se prefiere llenar el mapeado con puntos de interés para que te acerques para ver que te encuentras… Como si es un NPC que te ofrece caramelos. No es un tema que no se haya hablado estos últimos años, pero tras rejugar Rise of the Tomb Raider… Como que me ha venido la inspiración.

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En 2015 tuve la oportunidad de analizar Rise of the Tomb Raider en mi extinta web y aunque me pareció una aventura notable, había algo que me producía pesadillas. No ha sido hasta rejugarlo este mismo mes cuando me ha venido a la mente porque pensaba eso y aunque lo he disfrutado mucho más si cabe, ha habido momentos que se me ha hecho bastante tedioso.

No entiendo como Crystal Dynamics nos pudo deleitar en 2013 con una aventura redonda de Lara Croft en el que la narrativa estaba mucho más trabajada y en esta segunda parte se perdían por Siberia ojeando musarañas. Lo que quiero dar a entender es que en su segunda parte han abusado de coleccionables por el mapa en donde han ampliado la narrativa, siendo necesarios para conocer el pasado, presente y futuro de la zona, así como el seguimiento de alguna misión principal. Entiendo perfectamente que quieran mostrar a los jugadores todo el trabajo histórico ficticio de la zona donde han enfocado el juego, pero si en la primera entrega  nos ponían al día sobre el villano, compañeros de Lara y los mitos de la isla, en la secuela lo han multiplicado por partida triple.

No me quejo especialmente de ello, ya que Assassin’s Creed Unity es el mejor ejemplo de cómo no hacer las cosas bien, pero el problema es cuando enfocas tu juego en algo lineal e intentas darle un aire a semi mundo abierto.

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Los coleccionables de Assassin’s Creed Unity – Un abuso en toda regla

Tomb Raider y Rise of the Tomb Raider son aventuras lineales con zonas más o menos amplias, pero la desarrollara quiso darle un pequeño aire falso y rellenar su secuela con multitud de desafíos, reliquias, documentos, baúles, cuevas, misiones secundarias (pocas), tumbas, farmeo de materiales etc. para alargar mucho más la duración.

La desarrollara jugó muy bien sus cartas entonces y aún a día de hoy te invita a obtener todos los coleccionables mientras exploras la zona, pero eso conlleva a que pierdas el hilo de la historia y hagas las misiones principales por tan solo avanzar y alcanzar zonas nuevas. Aún así, la historia es algo regulera y si le sumas lo dicho anteriormente, te encuentras un juego en el que no han sabido equilibrar las cosas.

Se pueden hacer las cosas diferentes y más viendo como The Witcher 3 supo mantener al jugador en su mundo con unas secundarias trabajadas y unos coleccionables que no te desviaban la vista del objetivo. Eso sí, no tienen nada que ver uno con otro, pero si quieren intruducir mejoras a lo visto en los sandbox con temática RPG, que lo hagan de la forma correcta.

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Aún con lo dicho, puedo llegar a entender porque desarrollaron las aventuras de Lara de esta forma y era por mantener una separación a lo visto en Uncharted y tener su propia esencia, así no le lloverían críticas por ser un calco de las aventuras de Nathan Drake, es decir… Palomiteras.

Ahora bien, más les vale evolucionar y mantener una narrativa fluida en su última entrega, ya que deben evolucionar si o si en algunos de sus apartados y despedir a Lara Croft en esta generación de consolas por la puerta grande. Si, lo sé, va a ser difícil pero la esperanza es lo último que se pierde y como que prefiero no tener que estar activando el instinto de supervivencia cada cinco minutos, sino disfrutar de los paisajes.

He rejugado ambos títulos con bastantes ganas, pero no me puedo dejar llevar por lo que me gustan las aventuras de acción y ser algo crítico en el proceso. Nunca se sabe, puede que hasta me den una pequeña línea en los créditos por la pequeña crítica.

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Para finalizar, aunque me he centrado en Rise of the Tomb Raider, esta pequeña crítica sirve para cualquier juego que abuse de los coleccionables y la narrativa se vuelva algo torpe. Todo lo dicho en este pequeño texto ha salido de mi mente con un buen Nesquik y posiblemente si eres de Café o ColaCao no entiendas nada de lo leído en este texto, si es así, algún día lo comprenderás todo.

¡¡¡Pasad un buen verano!!